Siguen los errores en la lucha contra el narcoterrorismo

La presentación del Ministro de Defensa en la Comisión del Congreso para dar cuenta de lo ocurrido en Echarate-La Convención donde una combi repleta de pasajeros fue abaleada por una patrulla militar, fue esclarecedora. Por lo expuesto podemos deducir que hubo una falla de inteligencia en el operativo para capturar a un supuesto narcoterrorista. Pienso que una vez más se les fue el tiro por la culata.

La versión de las FFAA es que un individuo que se había subido al techo de la combi, al escuchar la señal de alto de la patrulla militar, empezó a disparar y luego saltó de la canastilla y se dio a la fuga dejando tirado un fusil de procedencia ecuatoriana. Los ocupantes de la combi, incluido el chofer, afirman que no vieron ni sintieron a nadie en la canastilla del vehículo. Tampoco escucharon la señal de alto. Imagino que deben haber estado dormitando por la hora (1.00 AM) para no pasar de malpensado.

Sea como fuera, el inteligente que armó todo este operativo tiene que ser investigado y dado de baja por burro. No se puede balear una combi repleta de pasajeros por más que con ellos viajen delincuentes avezados. Lo primero que tienen que pensar las FFAA y FFPP es en proteger a la población civil.

El Jefe del Comando Conjunto de las FFAA dijo que se había cumplido estrictamente con el protocolo que existe para este tipo de operativos. Y que por eso, al ver que no paró la combi, se había disparado a la canastilla, a la parte delantera del vehículo y también a las llantas. ¡Qué tal puntería! ¿Y Cómo es que salieron heridos los pasajeros?

Alguien miente porque en la oscuridad es casi imposible saber de dónde provienen los disparos, aunque las ráfagas iluminen el techo del carro. Esa chispa de luz es mínima. En penunmbra es difícil darle a puntos tan precisos como las llantas y la parte delantera del vehículo

Con esta crítica, no se trata de desconocer la labor muy complicada de los militares en las zonas de conflicto, sino exigirles un trabajo más responsable porque para eso estudiaron, se entrenaron y capacitaron. Los militares no han estudiado cosmetología, sino el arte de la guerra y por tanto tienen la obligación de responder a ese profesionalismo.

Si hubo errores hay que reconocerlos para corregirlos. Para mí que falló definitivamente el trabajo de inteligencia. O es que nadie se preocupó en informar el tipo de pasajeros que llevaba la combi o algún informante fue desinformado para crear esa confusión y hacerles pisar el palito a las FFAA con el fin de desacreditarlas, para enfrentarlas con la población civil.

Supongo que los miembros de inteligencia ahora cuenten con celulares, radio, o cualquier otro tipo de aparatos para enviar mensajes en clave de todo aquello que consideren relevante para los operativos de las patrullas militares y evitar errores porque no hace mucho el gobierno ha destinado un jugoso presupuesto para la lucha contra el narcoterrorismo. Ojalá que no se siga metiendo uña a este dinero, como ya ocurrió en el pasado. Por tanto, no se pueden quejar de plata, tampoco de apoyo, ni mucho menos de camionetas, ni comida.

Lo lamentable sería que haya un relajo en la lucha contra esta lacra. Eso sería lamentable porque de tiempo en tiempo ocurren cosas que no se justifican y, como es natural, causan malestar en la población. Que se investigue lo ocurrido en Echarate. Y, si hubo fallas, se sancione a los responsables, sin ocultar nada. Lo peor sería que los jefes y el propio ministro oculten la verdad porque así le harán más daño que bien a nuestras Fuerzas Armadas. Igualmente, se debería indemnizar a los heridos y a la empresa propietaria de la Combi para que nadie se perjudique.

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