Pavarotti ya tiene sucesor: Juan Diego Flórez

La última presentación del tenor peruano Juan Diego Florez en el teatro del Colegio Santa Ursula con un extraordinario repertorio de arias de ópera italiana y francesa acompañado magistralmente por la Orquesta Sinfónica Juvenil, producto de su gran iniciativa, fue una demostración que ya es grande entre los grandes y un digno sucesor de Pavarotti.

Dentro del ciclo extraordinario de la Temporada 2011 de la Sociedad Filarmónica y ante un lleno completo de las instalaciones de Santa Ursula, Juan Diego Flórez, el triunfador de la Scala de Milán y otros importantes escenarios del mundo, se lució interpretando hermosas piezas de las óperas La Cenerentola y La Gazza Ladra de Giacochino Rossini, Rita de Gaetano Donizetti, Caballería Ligera de Franz Von Suppe, Un Giorno dfi Regno de Giusepp Verdi, Le roi d’Ys de Édouard Victoire y Antoine lalo, La Dame Blanche de Francois Adrien Boieldieu y otras.

Al final nos obsequió el vals de Chabuca Granda la Flor de la Canela y una marinera, haciendo vibrar de emoción al público asistente que aplaudió de pie después de cada una de sus intervenciones.

Todos coincidían en los corrillos que Juan Diego Flores, por su exquisitez vocal, su maravilloso timbre de voz, su inflexión y su soltura para interpretar las notas altas, intermedias y bajas de la escala musical, era el digno sucesor del recientemente desaparecido tenor Luciano Pavarotti, quien precisamente fue el primero en reconocer que Juan Diego Flórez tenía un gran talento y que era «su digno sucesor» y que muy pronto daría mucho que hablar.

Sin embargo de ser considerado como uno de los mejores tenores del mundo y, a pesar que por su trabajo tiene que verse obligado a radicar más en Europa que en Perú, su contribución con los jóvenes talentos de nuestro país es su principal preocupación y eso lo hace más grande. Flórez es para la música lo que Mario Vargas Llosa es la para la Literatura y Gastón Acurio para la Cocina, es decir nuestras mejores cartas de presentación y los mejores embajadores de nuestra nación en el mundo. Juan Diego Flores apoya a los jóvenes valores de la Orquesta Sinfónica Juvenil, cuyos integrantes no superan los 24 años de edad y esa noche demostraron que ya son unos verdaderos maestros. Felicitaciones. Igualmente apoyó la brillante iniciativa de incorporar a 80 menores de edad, seleccionados de más de trecientos residentes del distrito de La Victoria, al sistema de la Oquesta Infantiles y Juveniles del Perú con el fin de mejorar sus vidas a través de la música.

Igualmente cabe destacar la participación de Manuel López Gómez, un joven director nacido en Caracas- Venezuela en 1983, quien, igualmente, recibió como premio una prolongada ovación del público por su talento y estilo dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Juvenil.

No olvidemos que los aplausos son pues el mejor termómetro para medir la temperatura y el sentimiento del público y esa noche el teatro reventó en aplausos. La prolongada ovación los obligó a salir, una y otra vez, al tenor peruano y al director venezolano. Estas expresiones espontáneas fueron un merecido reconocimiento al talento y a la grandeza de ambos.

Por lo visto, Pavarotti ya puede descansar en paz porque ya tiene un sucesor y ese es Juan Diego Flores.

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