No hay duda que una de las mejores épocas que se vivió en el Mundo y, particularmente en Perú, fue la de los sesenta y setenta, del pasado siglo XX, la época de los Beatles, de los western italianos, de la mejor selección nacional de fútbol y del mejor vóley femenino, de la música de la nueva ola, la televisión en blanco y negro, del apogeo de la radio, del bikini, la minifalda y el peinado bombé, del reinado de Elvis Presley la rubia Marilyn Monroe, de Alain Delon y Briggite Bardot, de James Bond y James Dean, de la conquista a la luna, de la revolución hippie, de los festivales de San Remo y Woodstock, en fin de otras maravillas más.
En Cusco, la llamada Nueva Ola se vivió como en ningún otro lugar del mundo. La juventud bailaba y cantaba en los barrios de Mariscal Gamarra, Santiago, Zarumilla, Zaguán del Cielo y San Blas. Fue la época en que nacieron excelentes conjuntos musicales y cantantes que de manera extensa me ocupo en un artículo titulado “La nueva ola en el Cusco” que se publica en este mismo blog. Y precisamente para recordar aquellos tiempos, no se le ocurrió mejor idea a un grupo de amigos que juntar a esa juventud que hoy pasa los sesenta años y la mayoría de sus integrantes tienen un común denominador: haber vivido en la urbanización Mariscal Gamarra o haberse casado con un (o una) residente de la primera etapa de este bello barrio cusqueño.
La cita tuvo lugar en las instalaciones del Club Cusco donde la sorpresa la dieron los integrantes del grupo musical dirigido por Alvaro Nadal, un joven talentoso que tiene un gran futuro como músico profesional quien, no hace mucho, retornó de Argentina luego de haber seguido estudios de Música y perfeccionado su estilo en el teclado. En esta ocasión estuvo acompañado por el guitarrista y cantante cusqueño Lalo Salazar, Tito Villacorta en la batería y la cantante Julissa Félix. Fueron ellos quienes pusieron ese marco que necesitaba la reunión para transportarnos a esa bella época de los sesenta y setenta y a la vez para mostrarnos todo su talento en los temas nacionales e internacionales. Valió la pena disfrutar de su música.
Y como no podía ser de otra manera el menú del almuerzo fue cusqueño. De entrada se sirvió un delicioso pastel de choclo, plato fondo lechón y como postre guisado de duraznos. Además de las bebidas que generosamente se colocaron en cada mesa, Carlos Marroquín, obsequió una botella de vino para cada mesa y Coco Gayoso Fortón y su esposa María Montesinos trajeron de Cusco las famosas chutas y una deliciosa crema de Sauco y la Inkaria, una bebida, “alma de 20 plantas”, que ellos elaboran con mucho éxito.
Ana María Garmendia obsequió un cuadro pintado por ella, que fue sorteado entre los asistentes. Este no fue el único premio, Pepe Guija obsequió una hermosa lámpara ornamental y Jesús Puelles dos libros de su autoría.
Cabe destacar la magnífica organización del equipo conformado por Coco Nadal, Carlota Valenzuela, Pepe Llamosas, Teresa Miranda y Jorge Isaac Aragón. Sin duda se esmeraron para que la reunión salga a pedir de boca. Y lo lograron.
Entre los asistentes estuvieron Roby Garmendia y Bertha Cahuana de Garmendia, Coco Nadal e Ivonne Navarro de Nadal, Norman Kalafatovich y Herna Gálvez de Kalafatovich, Romelia, María Concepción, Antonieta, Pilar y Carlota Valenzuela, Teodorico Ganoza, Dimas Guerrero, Jesús Puelles, Doris Chacón y su hermano el Gral. Chacón. Rina, Carlos y Renée Landa, Rosa Rabanal, Jorge Aragón y Norma de Aragón, Nerio, Mimi y Peluza Pineda, Angel Loza, Teresa Miranda, Darmía Mayo, Gladys y Lila Zúñiga, Pepe Gil, Ponchi Paredes, Pepe, Hayda y Claudia Llamosas, Manolo Salas y Judy Romainville, Coco Rodríguez y esposa, Marcela y Pola Gallegos, Ana María Garmendia , Chinchín Mendiburo, Glicerio Salazar y Lita Echegaray, Paco Flores, Sixto Huari, Ciro y Hada Sotomayor, Erika y Alessandra Nadal, Héctor Rodríguez. Alfredo Huari y Familia, Lali Marroquín, Aurora Aranda, Verónica Negri, Augusto Arce, Carlos Marroquín y esposa, Antuca Baca, Sandra Moreno, Pepe Guija, Carlos Garmendia, Ligia Wilson, Jimmy Vásquez, Oscar Villa, Olga Stambuck, Ivan Astete, Hilda Mattos, Salvador Bermúdez y Nilda de Bermúdez, Santiago Bermúdez y Erika de Bermúdez, Feliciano Bermúdez y Carmen Rosa de Bermúd, Mi esposa Marthza y yo, entre otros.
La reunión fue propicia para recordar las fiestas juveniles a gogó, de twist y rock and roll en la urbanización Mariscal Gamarra, los juegos en su campo deportivo, las serenatas de sufridos tunos, los amores de los más famosos galanes y, claro, también los grandes desamores y decepciones, los reinados de belleza, los desfiles de modas, las citas furtivas de adolescentes templados, los besos apasionados de los émulos de Romeo y Julieta en sus pasajes cercados por plantas y ladrillos, en ese mismo lugar donde muchos se juraron un amor eterno y solo algunos cumplieron su promesa mientras que otros lloran su fracaso.
Y, como recordar es vivir, la reunión resultó todo un éxito, de emociones, sorpresas y gratos recuerdos. Un reencuentro de rostros amigos donde el tiempo dibujó algunas arrugas pero conservando esa eterna sonrisa de los años mozos. Fue una cita de amigos de cabellos plateados y otros teñidos para disimular el paso de los días. Una inolvidable reunión que, a pedido de todos, seguramente volverá a repetirse. Valdría la pena que esta iniciativa se replique con los residentes de otros barrios cusqueños para que esa juventud que vivió en la época más bella de la historia vuelva a disfrutar de aquellos años inolvidables.
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