Mientras el mundo esperaba con inquietud la llegada del día 11-11-11, unos aterrorizados por los vaticinios del fin del mundo y otros de un cambio radical hacia la opulencia, la felicidad y mejores condiciones de vida, los habitantes de nuestra amazonía esperaban con ansias el resultado de la encuesta mundial para designar a las Siete Maravillas Naturales del mundo, hecha por la fundación New 7 Wonders a través de la internet.
Hasta que, a través de este mismo medio electrónico, la fundación dio la noticia al mundo, cuando los relojes marcaban exactamente las 14 horas con 2 segundos (Hora peruana). La Amazonia había sido incluida entre las Siete Maravillas Naturales del mundo.
Un solo grito de júbilo estalló en toda la selva peruana, Los habitantes se abrazaban entre ellos, lloraban, reían, cantaban de emoción y otros se arrodillaban para agradecerle a la Pacha Mama por esta buena nueva. En Loreto, el presiente regional Yván Vásquez, uno de los más entusiastas promotores de esa designación, salió de entre la multitud y se arrojó al agua gritando “Nuestra Amazonía ha sido elegida como una de las Siete Maravillas Naturales del mundo”. De inmediato le siguieron otras personas, armándose un jolgorio de padre y señor mío.
Valió la pena esperar casi cuatro años de intensa campaña para recibir esta buena noticia. Este es el reconocimiento a la belleza natural del bosque tropical más grande del planeta, calculado en más de 6 millones de kilómetros cuadrados, de exquisita y variada fauna y flora.
Esta algarabía también se extendió por los otros países amazónicos que comprende a los siguientes países: Bolivia, Ecuador, Venezuela, la Guayana Francesa, Colombia, Guyana y Surinam. Sin embargo, es en el Perú donde se origina el río Amazonas, el más caudaloso y uno de los más extensos del mundo.
La merecida designación nos llena de orgullo a todos los peruanos y a la vez nos compromete a trabajar para protegerla y hacerla desarrollar de manera racional y planificada. La selva siempre fue soslayada por casi todos los gobiernos. Su separación natural de la costa, por la presencia de Cordillera de los Andes, hizo que se mantuviera aislada y a veces hasta olvidada. Ahora es cuando tenemos que integrarla haciendo realidad la construcción de las carreteras interoceánicas del Centro y del Norte, tal como sucedió con la interoceánica del Sur. Pero no es solo mejorar sus vías de comunicación sino, sobre todo conservar su ecosistema, proteger sus bosques, respetar su fauna y dejar de contaminar sus ríos.
A partir de hoy estaremos en los ojos del mundo y será necesario afrontar los retos que se presentarán por el incremento del turismo y la crítica periodística de los medios de comunicación extranjeros que llegarán ávidos para saber por qué la humanidad eligió a la Amazonía como una de las siete maravillas del mundo.
La Amazonía ahora está con estas otras Maravillas Naturales:
-La Montaña de La Mesa en Sudáfrica
-Las Cataratas del Iguazú en Argentina y Brasil
-La Bahía de Ha-Long en Vietnam
-El río subterráneo de puerto Princesa en Filipinas
-La isla Jeju de Corea del Sur
-El Parque Nacional de Komodo en Indonesia
Felicitaciones a los promotores de esta designación, a los habitantes de la selva y a todos los peruanos que pusimos nuestro voto para lograr este triunfo. El lunes 13 de agosto, día en que se entregará el título de manera oficial y se debelará una placa recordatoria de bronce de más de cien kilos de peso se ha previsto la visita del presidente de la República. El encargado de la entrega del premio será el presidente de la fundación New 7 Wonders Bernard Weber. Se piensa realizar un gran pasa río, es decir un desfile de embarcaciones por el río Amazonas y una ceremonia central en la plaza 28 de Julio con asistencia de las principales autoridades y población en general. De hecho la fiesta será inolvidable. Esperamos que esta designación sirva, sobre todo, para incrementar el turismo y el gobierno aproveche la ocasión para realizar obras de desarrollo, como agua potable, construcción de carreteras y electrificación.