De manera sorpresiva, los presidentes Sebastián Piñera de Chile y Ollanta Humala de Perú, dejaron la mesa de trabajo en el marco de la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se inauguró esta mañana en Lima y salieron al Salón de Prensa para hacer una declaración conjunta a boca de jarro.
Flanqueados por sus cancilleres Alfredo Moreno y Rafael Roncagliolo ambos mandatarios coincidieron en decir que acatarán la resolución de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que entrará en su fase oral este lunes 3 de diciembre.
El mandatario peruano fue quien inició la declaración expresando nuestro respeto al orden jurídico internacional y diciendo que acataremos la sentencia de la corte de La Haya. Expresamos nuestro respeto a lo que es el orden jurídico internacional y, en este caso, a la Corte de La Haya, y que acataremos, ejecutaremos la sentencia». Habló asimismo de la importancia de trabajar una agenda después de La haya para lograr el bienestar de ambas naciones.
A su turno el presidente Piñera dijo que Chile tiene confianza y tranquilidad en la posición que su país defiende en La Haya. Sin embargo, aclaró que su país es respetuoso de los tribunales internacionales. «Chile ha sido, es y va aseguir siendo un país respetuoso del derecho internacional de la solución pacífica de las controversias, de los tratados internacionales y de los tribunales internacionales». Expresó. Y luego afirmó “La agenda del pasado nos divide pero la agenda del futuro nos une”. Refiriéndose a los sentimientos que han dejado los conflictos peruano-chilenos del pasado. Para luego añadir “Tenemos una agenda grande y fructífera y debemos aprovechar los recursos naturales para lograr el desarrollo de nuestros pueblos”.
Ratificó asimismo la plena voluntad de fortalecer e implementar los lazos que nos unen.
Me parece que esta declaración es oportuna a pocas horas de iniciarse la presentación oral de Perú y luego de Chile en la Corte Internacional de La Haya para cerrarles la boca a esos políticos en campaña electoral que hacen declaraciones nada amistosas y a los llamados halcones de las FACH que se vanaglorian de su fuerza bélica.
No hace mucho el ex presidente Frei, refiriéndose a la sentencia en el caso de Colombia y Nicaragua dijo que la decisión era “inentendible”. Advirtió que “en nuestro caso nosotros no podemos aceptar un fallo que no se funde en los tratados y en los acuerdos internacionales que Chile ha firmado”.
Según Frei “estos acuerdos no son convenientes y es bueno que Chile lo haga saber a todos los niveles internacionales en esta etapa, de lo contrario se van a poner en duda todos los tratados y todos los acuerdos, incluso del mismo tribunal”.
Por su parte el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados Jorge Tarud, refiriéndose a lo mismo declaró que “de emitir fallos de esa índole, toda la comunidad internacional lo rechazará, en consideración a que se crearía una incertidumbre y una inestabilidad muy perjudicial para la paz en el mundo”. Según el diputado, el Perú ha construido una verdadera falacia jurídica.
No se entiende por qué este doble discurso que no ayuda en nada a calmar las aguas ya bastante agitadas por voces discordantes como estas. Chile y Perú tienen un futuro brillante en lo económico y social. Juntos podemos enfrentar mejor los retos que nos plantean los tratados de libre comercio firmados con la Unión Europea, China y los EEUU. Unidos podemos explotar mejor nuestros recursos, trabajando en paz y de mutua cooperación. No debemos olvidar que empresarios de ambas naciones tienen importantes inversiones en ambos países. Y no respetar la sentencia de la Corte de La Haya solo provocaría fricciones, recelos, suspicacias bélicas y hasta el retiro de estas inversiones.
Nadie quiere patear el tablero salvo aquellos que buscan sacar ventajas con este diferendo. En el supuesto que Chile no acate la sentencia será esta nación quien pierda más. Por tanto no le conviene arrojar basura a la vecindad que actúa con decencia y buena voluntad.
De acuerdo a una nota que me hicieron llegar, la misma que fue publicada en el semanario de César Hildebrandt, serían siete las familias dueñas de las más importantes empresas pesqueras que mueven todos los hilos del poder para seguir engordando sus arcas en el mar que nos pertenece a los peruanos y están empujando a ciertos políticos para remover las aguas que por ahora aún están quietas. Aquí hay mucho dinero en juego. Algo más de 100 millones de dólares anuales. Esta parte de nuestro mar es rico en pota, jurel y anchoveta, sobre todo esta última especie que es vital para el desarrollo de otras especies muy codiciadas.
Estos son los industriales y las 7 familias que quieren seguir explotando nuestro mar sin pagar nada:
Angelini: Grupo económico liderado por Roberto Angelini. Con un capital estimado en U$ 1200 millones, es uno de las cinco fortunas más ricas del país y la 1015 del mundo según la revista Forbes. Entre sus principales empresas destaca Copec, Celulosa Arauco y Colbún, entre otras. En la pesca industrial participa a través de Corpesca y Orizon (Fusión de Pesquera San José y South Pacific Korp), junto a la familia Lecaros.
Lecaros: A través de la Sociedad Pesquera Coloso, Sergio Lecaros Méndez, además de participar en Corpesca y Orizon, también tiene intereses en los Hoteles Holiday Inn Express, Alifrut SA (Minuto Verde – Cambaña) e inmobilarias en Chile y Buenos Aires.
Yaconi – Santa Cruz: Conglomerado creado en los ’70 por Manuel Santa Cruz, Hugo Yaconi, Jaime Santa Cruz, Mario Vinagre y Ernesto Noguera. Con la pesquera El Golfo se unieron a la Pesquera Itata, de la Familia Sarquis, dando origen a Blumar S.A en 2011. La fusión posee un capital de poco más de 124 mil millones de pesos y es la empresa individual que concentra el derecho a explotar la mayor parte del recurso pesquero en Chile. También tienen intereses en Lipigas, ABCDin, Inmobiliaria Las Lilas y Mall Paseo Estación, entre otros.
Sarquis: El holding está encabezado por Rodrigo Sarquis Said, quien además de participar en la pesca industrial con Blumar SA, lidera la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).
Stengel: Grupo liderado por Jan Stengel. Con la Pesquera Bío Bío se fusionaron con la Compañía Pesquera Camanchaca, de la familia Fernández, en 2011. Además de participar en Congelados Aitué, Unfishing Canning, Stengel es actualmente el presidente de la Asociación Nacional de Indutriales Pesqueros (Asipes).
Fernández: Al frente de la Compañía Pesquera Camanchaca se encuentra Jorge Fernández Valdés. Al unirse con los Stengel, ambas familias terminaron con el 18,74% del jurel que extraen las pesqueras industriales, el 19,19% de la anchoveta, el 19,16% de sardina común, el 18,79% de sardina española, el 29,55% de merluza común y el 12,42% de merluza de cola.
Izquierdo: Los hermanos Izquierdo Menéndez controlan Alimentos Marinos S.A y San Antonio SA. Roberto Izquierdo es parte de la directiva de Asipes. También tienen interes en Kidzania, Universidad de las Andes, Forestal y papelera de Concepción, Entel PCS, entre otras.
La movida es pues clara. Por eso esta declaración conjunta de Piñera y Humala es muy oportuna y esclarecedora. Pone las cosas su sitio. En buena hora. Ojala nomás que, en el futuro, no se lancen agravios que mellen la buena voluntad de Perú y pongan en duda la palabra del mandatario chileno.