Por su diversidad, sus incomparables sabores, sus múltiples ingredientes y sus peculiares condimentos, la gastronomía peruana está destinada a convertirse en la más admirada y apreciada del planeta. No lo digo por exagerar sino porque así lo afirman destacados cocineros de reconocida trayectoria mundial, muchos de los cuales estarán presentes en este importante evento que tendrá lugar entre el 9 y el 18 de setiembre en el parque de la Exposición.
Esta es cuarta versión de la más grande feria gastronómica de Latinoamérica, organizada por la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega) y será una buena ocasión para mostrar al mundo las bondades nutritivas de nuestros productos nativos y el resultado del ingenio y delicado trabajo de las maravillosas manos peruanas, quienes a diario se dedican con alma vida y corazón a preparar las más exquisitas comidas, utilizando los condimentos más peculiares que nos brinda nuestra maravillosa riqueza ecológica.
Para este año se presentaron más de 500 restaurantes de los más acreditados, lo que ya es un record. Pero, lamentablemente, por falta de espacio fueron seleccionados solo 32, en los que se podrá saborear platos criollos, pastas, el tradicional cebiche, chifa, comida nikkey, entre otros, y a un precio que oscilará entre los 6 y 12 soles.
Entre los restaurantes seleccionados figuran: Brujas de Cachiche, Edo, Sabores Peruanos, Akipa, Sophi, Bistro, Charlotte, Wallqa, El Parrillón, El Verídico de Fidel, El Huanchaco, Nikko, El Segundo Muelle, Perroquet, Olivar, Punta Sal, Bravo, La Granja Azul. El Piloto, Walá, El Salón de la Felicidad, El Rocoto, Don Fenando, Astrid y Gastón, Central, Fiesta, Herve y La Gloria.
Y entre los huariques, donde dicen que se come mejor, están Ah Gusto, Fernandos, Los 2 Piratas, Don Bosco, El Refugio de Santiago y Mi Pequeño Lurín.
De tumbes llegarán los sabores del restaurante Cabo Blanco y el huarique El Estadio. De Piura vendrán el restaurante El Caracol Azul y las dulcerías Dos en Uno y Dulces Gaby. Representando a Lambayeque estarán el restaurante El Rincón del Pato y el huarique Mi Paulita. Como no podía ser de otra manera de La Libertad viene la dulcería Doña Camen. De Ancash el restaurante el Ollón de Barro, De Ica la dulcería Sra. Buendía. De Arequipa nos visita una numerosa delegación representada por los restaurantes La Cau Cau, La Nueva Palomino, las dulcerías Alfajores Vildoso, La Curva Queso Helado Charito y la panadería Cayma.
San Martín estará representado por el restaurante La Patarashca de Tarapoto, Iquitos por el restaurante El Pishito y Junín por la panadería Valle del Mantaro. Otra de las delegaciones más numerosas, después de Lima, es la de Cusco encabezada por el restaurante Huacatay, seguido por otro restaurante de gran sabor El Pisquerito y las panaderías Oropesa y San Blas.
Estarán también presentes alrededor de 400 agricultores que nos traerán más de 350 productos típicos de cada región en virtud de un convenio firmado con Conveagro, Anpe y Corpapa. Habrá más de 86 variedades de frutas de la costa sierra y selva, entre ellas el aguaje, la cocona, el caimito, la lúcuma, el camu camu, la pitajaya, el huito, la anona, y el maracuyá, muchas de las cuales no se conocen. No faltará el café peruano, considerado como el mejor del mundo y el chocolate elaborado con el cacao de nuestra selva, de excelente calidad. Cusco hará una demostración de cómo se elabora el chocolate y se exhibirá una réplica del Chocomuseo.
Este año Mistura contará con la presencia de los más destacados chefs a nivel mundial como Massimo Bottura de la Ostería Francescana, considerado como el cuarto mejor cocinero del mundo. De España viene Ferrán Adriá, creador de la cocina tecnoemocional y dueño del famoso restaurante El Bulli, quien se reunirá en el coliseo Dibós con más de cuatro mil estudiantes peruanos de gastronomía y universitarios de distintas especialidades vinculados a la ecología y la industria alimentaria. Estará también el estadounidense Dan Barber gran promotor del consumo de productos naturales en su restaurante Blue Hill. Igualmente, llega de Brasil Alex Atala, considerado como el sétimo mejor chef del mundo. La comida francesa está representada por Michael Bras, la japonesa por el médico convertido en cocinero Yukio Hattori, fundador de la escuela que lleva su nombre. Y claro, en primerísima línea estará también presente el chef del restaurante El Noma, René Redzepi, considerado como el mejor del mundo, quien llega enarbolando las banderas de Dinamarca. Y como no podía ser de otra manera, Gastón Acurio será quien saque la cara por el Perú con su restaurante Astrid & Gastón que ya se encuentra dentro de los 50 mejores del mundo.
Por todo lo que se anuncia, es indudable que esta fiesta gastronómica será grande. Su éxito está descontado porque no se ha escatimado ningún esfuerzo para su organización. A diferencia de los años anteriores esta vez se ha destinado un escenario más grande y se ha incluido a un mayor número de participantes. Que el Perú lo celebre y el mundo lo disfrute.
Y ahora ¡A comerrr!
FIN DE FIESTA
El viernes 15 de setiembre fue el día que mis amigos Wilbert y Henry y yo escogimos para visitar Mistura 2011. Lo hicimos en compañía nuestras esposas por eso estuvimos muy controlados tanto para mirar como para comer. Camucha, Lidia y Marithza evitaban que nos quedemos más tiempo de lo necesario conversando con las bellas modelos que brindaban información, repartían folletos y entregaban regalos promocionales de las más importantes marcas. También estuvo con nosotros Vicky, una agradable dama, amiga de Wilbert y Camucha.
Les cuento que, en principio, fue una medida atinada dejar nuestros autos en el Lown Tenis para evitarnos todo el barullo en los espacios destinados al parqueo, así como en las calles adyacentes al campo de Marte y en el mismo parque de la Exposición.
Lo primero que hicimos fue visitar el mercado de productores donde Gastón Acurio seguido de un ejército de fotógrafos, camarógrafos y pesonal de seguridad visitaba los puestos y se sacaba fotos con todo el mundo. Allí encontré a María Peña Palomino representando a Abancay con una excelente muestra de maiz mote, chullpi, así como chumpi, frejol canario y el famoso anís de Curahuasi, hecho que me emocionó por ser uno de los distritos de Abancay, lugar donde nací. A su lado se hallaba Martha Vargas Román del distrito Micaela Bastidas, provincia de Grau- Apurímac, presentando la deliciosa cancha occecheccha, el morón y otros productos nativos.
Dentro del proyecto «Instalación de variedades promisorias de papas nativas para el uso mindustrial» Apurímac presentó, con el auspicio de la Dirección Sub Regional Agraria Andahuaylas, el Instituto Nacionañl de Innovación Agraria (INIA) y Luz en los Andes, sorprendentes especies provenientes de las provincias de Andahuaylas, Chincheros, Grau, Cotabambas, Antabamba y Aymaraes, así como productos elaborados a base de papa como el almidón y papa frita embolsada.
En el stand de Cusco, destacaba el jamón prensado de cuy, una innovación presentada por el Ing. Industrial Rolando Noriega Luna, así como de alpaca y cabeza de chancho. El sánguche de estos jamones fue el más solicitado. Y claro, no podían faltar Pancha Fernández y toda su familia con la famosa chuta de Oropeza. También estuvieron Lidia Navarro, Adela Ballón y Eustaquio Choque con una variedad de productos cusqueños como las mermeladas de Sauco y Ahuaymanto, compitiendo con alrededor de 117 productores de todo el país.
Este año, a diferencia del anterior, se presentaron grandes novedades, como el jugo de nopal, el vino de higo, una variedad de licores de muña, eucalipto, maca y uña de gato. La sección dulcería igualmente tenía una exquisita variedad. El rincón del pan contó con la presencia de los mejores panaderos provenientes de la costa, sierra y selva. Otra de las novedades fue el extracto de noni y cremas hechas a base de baba de caracol y concha de nácar. En fin, se presentaron muchas innovaciones que mostraron una vez más el talento de los peruanos.
La organización estuvo bien, los resturantes llenos y los precios de los platos cómodos, todos fluctuaban entre 2 soles (un palo de anticuchos) y 12 soles, (un rissoto de mariscos o un tacu tacu con apanado), la media porción de todos los platos costaba 6 soles. El único restaurante que puso la nota discordante fue La Costanera del conocido chef Wong que se dio el luijo de cobrar por un simple arroz con pato 25 soles y por un arroz con pollo 20 soles, saliéndose de la regla. ¿Habrá un jalón de orejas para él? Todo lo demás estuvo bien, los tragos, los cafés, la limpieza, el orden, (aunque las interminables colas fueron un padecimiento), la seguridad y sobre todo la organización.
Felicitaciones para APEGA.