Al igual que su padre, Keiko Fujimori se roba las ideas de su contendor. Ahora dice que, de llegar a la presidencia, aplicará un impuesto a las sobreganancias mineras, igual que Humala. Que hará un gobierno parecido al de Lula, igual que Humala, Que respetará el Lugar de la Memoria, igual que Humala. Que le preocupa el conflicto social de los nativos, igual que Humala. Que llamará a técnicos y profesionales independientes, igual que humala. A propósito, por sacarle pica a Mario Vargas Llosa llamó a Hernando de Soto, enemigo confeso del escritor, quien públicamente le dijo que era «un hijo de puta», con todas sus letras. Esta adhesión no es nada rara porque De Soto ya trabajó con su padre e hizo buenos negocios. Pero no es solo con el dictador peruano que hizo dinero el autror de «El otro Sendero» también lo hizo con otros dictadores de la misma calaña como Hosni Mubarak, que gobernó su país durante 30 años, Mohamed Suharto el dictador indonesio que se robó 35 mil millones de dólares de su pueblo y Muamar Gadafi el tirano libio que esta masacrando a su propio pueblo como castigo por haberse rebelado, pero que que tiene los días contados porque las fuerzas de la OTAN ya lo están cercando. Antes que estallara el conlicto De Soto tuvo que salir corriendo.
A pesar que la candidata de Fuerza 2011 grita a los cuatro vientos que no cambiará en absoluto su plan de gobierno, sí lo está haciendo. Ante las críticas que su plan no incluye nada sobre el narcotráfico, los derechos humanos , la libertad de prensa, separación de poderes y otros importantes temas, dijo muy suelta de huesos que «si hay omisiones estas se subsanarán». Entonces ¿Por qué le arde que humala le haga modificaciones a su plan de gobierno?
Por otro lado, en el foro sobre la libertad de expresión organizado por el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), dijo que tiene una propuesta de creación de un ente independiente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones que se encargue de administrar y brindar las licencias de los medios de comunicación, cuando en su plan no lo menciona, en cambio en el de Humala sí se menciona, lo que demuestra que es también otro plagio de última hora.
Su padre hizo lo mismo, se robó todo el plan de gobierno de Mario Vargas Llosa y lo aplicó descaradamente a pesar que juraba y rejuraba que estaba en contra del shok, satanizado vilmente a través de un spot preparado por el Apra. De tal palo tal astilla. Alberto Fujimori compraba adhesiones con dinero y con paquetes de alimentos que él mismo los repartía entre los pobres. Compraba votos de los de arriba y los de abajo, incluso de parlamentarios a quienes no les importaba convertirse en tránsfugas con tal de tener los bolsillos llenos. Fujimori se aprovechaba de la miseria del pueblo lanzándole migajas desde las ventanas de su ego.
Después de todo, ¿Se han dado cuenta que nadie habla del plan de gobierno de Fuerza 2011? es como si no existiera. Todos se ocupan del plan de Gana Perú. Lo desmenuzan, lo critican punto por punto y lo satanizan hasta la saciedad. ¿Quién conoce el plan de gobierno de Keiko? Nadie. Los medios lo tratan con delicadeza, con guantes de seda.
Al parecer hay desesperación en las filas del fujimorismo porque la balanza se va inclinando al otro lado, a pesar que las encuestadoras digan que «hay un empate técnico». Lo que pasa es que ellos saben que los ciegos han empezado a abrir los ojos y están comenzando a ver las cosas más claras y los sordos a oír la voz de la razón. Hay un silencio en los electores esperando la hora de la verdad. Con horror ven pasar los acontecimientos, como si supieran que todo es una patraña y la realidad es otra. Callan, escuchan, miran y se resisten a creer lo que dicen los diarios, Saben que su voto será determinante y que la suerte aún no está echada. Se mantienen callados, ocultan su voto para no ser lapidados por la crítica. Están serenos, como si supieran que el cadáver que pasará delante de ellos un día después del 5 de junio, no será del ahorcado, sino del verdugo.
El problema no es que Keiko se copie las ideas de Humala, sino las personas que la rodean como Jaime Yoshiyama, Rafael Rey, Martha Chávez, Jorge Trelles, Carlos Raffo, Santiago Fujimori, Luz Salgado o Jorge Morelli, todas ellas admiradoras confesas de Alberto Fujimori y cómplices de las políticas aplicadas en su gobierno con la estrecha y decisiva colaboración de Vladimiro Montesinos, quienes, estoy seguro, se resistirán a cumplir con estas rectificaciones. Serán ellos los operadores de Alberto Kenya Fujimori y Keiko, la figura decorativa, la que de la cara a la prensa, la chicade la fiesta y la que firme los decretos supremos.
Esto no es broma, la democracia está en peligro porque no hay que olvidar que Fujimori no está preso por delitos menores sino por ser autor mediático de la comisión de los delitos de homicidio calificado, asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía y secuestro agravado. Está entre rejas por graves delitos contra la administración pública, peculado doloso y contra la fe pública en agravio del Estado por el pago de 15 millones de dólares a Montesinos. Está pagando una condena por peculado, corrupción de funcionarios, violación de las comunicaciones en los casos de interceptación telefónica a políticos de la oposición. Y también porque se zurró en la democracia y clausuró el Congreso.
Y eso no es poca cosa.
Por eso nadie cree que, con estos mismos personajes que han vuelto a la política y ahora rodean a Keiko, se produzca un cambio, sino todo lo contrario. Existe el temor que Alberto Fujimori y los militares encarcelados, incluso Montesinos, sean indultados tal como lo aseguró Carlos Raffo en una entrevista diciendo que el principal objetivo de Fuerza 201 es sacar de la cárcel a Fujimori y, Martha Chávez, sin querer queriendo, también lo dijo: “Yo pienso que el doctor San Martín (refiriéndose al Presidente del Poder Judicial) tendrá que responder por varias cosas en su momento” . Una amenaza por demás reveladora de la mentalidad autoritaria del fujimorismo. Así están las cosas.